Y llegó el primer mes de noviazgo.
Compartiendo, tristezas, alegrías, risas y llantos.
Aumentando nuestro amor a cada instante.
Saboreando ricos besos dulces,
sintiendo majestuosas sensaciones
y experimentando nuevas emociones.
Causando envidias por doquier,
y escuchando murmuros con desdén.
Y al final sin importar lo que han de hablar,
nuestros interéses se han de basar en nuestra felicidad.
Yendo hacia adelante, derribando obstáculos
y atravesando fronteras, siempre unidos, siempre juntos.
Majestuoso tiempo e insaciable vida
que nos unieron y nos enseñaron a amar.
Me pusieron en tu camino del cual ya no quiero salir.