Hoy de nuevo el silencio me acompaña
y así presente está cada mañana.
El frío de tu ausencia embriaga mi piel.
Tu presencia es humo en mi cama.
Solo este sueño tranquiliza mi alma
y no quiero despertar, ¡sueño, no me alejes de él!
Estás vestido de un amargo adiós.
Abro los ojos y el mundo solo es
una roca de fuego que quema mi interior.
La amarga realidad nos hizo dos.
Te buscaré hasta en el mundo que nadie ve.
Di que es verdad, que soy tu amor.
Aunque el tiempo a cada segundo
se ría de mi profundo dolor,
no aceptaré tu hiriente adiós.
Quiero volver a dormir y no puedo.
Este infierno lo vivo desde mi interior.
Tú y yo ni siquiera somos dos.
me llego este poema
ReplyDelete:D orale eso es bueno. Gracias
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